Entrevista a Ana Simonetti


-Francisco Ruiz: Hay dos cuestiones que me gustaría conversar. La primera es en relación al psicoanálisis y su tratamiento de la angustia. Y la segunda con respecto al psicoanálisis en el interior del país. La caracterización del IOM es la sistematización en el estudio, y el deseo puesto en juego en la transmisión. Lo que me interesaba es la cuestión de la enseñanza, el desafío de transmitir la enseñanza de Lacan, muchas veces compleja.



-Dra. Ana Simonetti: Con respecto a lo primero, el trabajo que lleva adelante el campo freudiano, la Asociación Mundial de Psicoanálisis en el mundo, ocupado en mantener el psicoanálisis por un lado, a la altura de la época, y un psicoanálisis vivo, contra todos los ataques, las desvirtuaciones, etc., que pueda sufrir. Ese era un objetivo de Lacan y se mantiene en la orientación lacaniana. Entonces el IOM surge como una extensión a todo el país por fuera de la Escuela y las secciones de la Escuela. Entonces hay que contar el trabajo tan importante, como Ud. dice, de los docentes que viajan, que llevan su saber, lo exponen a otros, es un saber expuesto, en donde hay un elemento: la sistematización, dice Ud. y la seriedad. Lacan decía, la serie es lo serio, y eso es difícil de encontrar en otros lados, la seriedad en el trabajo, la serie, y el deseo del analista que enseña, ligado a la transmisión. Eso marca también una distinción muy importante que Lacan ha trabajado. No somos universitarios en la transmisión del saber, somos analistas que no estamos como analistas cuando hablamos, pero que sí nos hemos formado,y la formación del analista es infinita. El análisis personal, la posición con respecto al saber, el hacer avanzar al psicoanálisis son elementos que juegan fuertemente en esa transmisión. Yo diría que el deseo del analista, que funciona en el dispositivo analítico, se usa también, podemos decir, en la enseñanza del psicoanálisis, en la transmisión. La enseñanza puede ser universitaria, puede ser correcta, y no dejar vacíos. Pero cuando hay transmisión eso es de otro orden, eso es algo que pasa, que el analista que habla y enseña hace pasar algo. Es de lo que hablábamos hoy, hay algo que se capta, algo que no alcanza a ser apresado por el significante, que implica un pasaje, una transmisión en sus argumentos, en sus contenidos, en esa teoría...
-FR: Me parece muy interesante, porque si hay otro modo a la enseñanza universitaria, la transmisión en psicoanálisis tiene que ver con el “uno” por “uno”.
-AS: Eso es lo más complicado, pero es ese movimiento, mantenemos los ejemplos, con los ejemplos hacemos alusión al “uno” por “uno”, planteamos conceptos o aproximaciones a conceptos que son para todos. Marcamos también la variedad que da la época, no solo la variedad que da el caso por caso. También está el asunto del matema, el ideal de matematización que nos dejó Lacan y que nosotros mismos intentamos llevar adelante.
-FR: ¿Qué sería mantener vivo al psicoanálisis?
-AS: Yo voy a decir mi interpretación. Lacan cuando dio su tercera conferencia en Roma, está publicada así con ese nombre en nuestro idioma, como "La tercera", Lacan dice, el psicoanálisis no es seguro que triunfe, va a triunfar la religión. Nada asegura que el psicoanálisis se mantenga, somos los psicoanalistas en relación al psicoanálisis los que vamos hacer que eso se mantenga, que se mantenga vivo quiere decir algo mas, algo en el sentido de su pregunta, la sistematización en la enseñanza, la publicación, los controles de los casos, en fin, hacer que eso viva y sea la expresión y el resultado de una práctica que para nada es como otras, también de la palabra. Es un trabajo, hay que querer hacerlo, nadie está obligado, estando en este campo para hacerlo, hay que querer hacerlo.
-FR: Muchas gracias Ana por su tiempo.
NOVIEMBRE, 2008
*Ana Simonetti es
Analista Miembro de la Escuela de Orientación Lacaniana (EOL-Córdoba)
y de la Asociación Mundial de Psicoanálisis (AMP).
Presidente del CIEC (Centro de Investigación y Estudios Clínicos - Córdoba).
Directora del IOM-CID Santiago del Estero